Hace aproximadamente cuarenta años, mi padre, durante la restauración de nuestro horno árabe, encontró infinidad de restos de cerámica realizada durante el siglo XVI, en este mismo obrador en el que hoy día seguimos dando forma al barro de los universales Cerros de Úbeda.
Restos de cerámica de color pardo, barro blanco sin vidriar, otras piezas por supuesto, en verde de Úbeda, pero sobre todo cerámica decorada en azul cobalto sobre una cubierta blanca estannífera, con decoraciones exquisitas y delicadas: motivos de carácter geométrico, epigráfico, vegetal y zooformo. Todos estos restos defectuosos, posiblemente por una mala cocción; derretidos y fundidos entre ellos. Quizá el alfarero de aquella época, para que el resto de compañeros del gremio no supieran de su error, los enterró cerca de su horno y más de 400 años después, otro alfarero descubriese este preciado tesoro.

Sabiendo de este descubrimiento nuestro buen amigo y polifacético artista Cayetano Aníbal González, rápidamente se puso a estudiar, catalogar y datar todas estas piezas y fragmentos.
Desde el momento en el que aparecieron estas piezas suscitaron en nuestro alfar un enorme interés por conocer algo más de esta cerámica. Quizá por respeto al magnífico trabajo de nuestros antecesores o desconocimiento, ¿por qué no?, hemos hecho pequeñas pruebas de esta impresionante técnica.
Hace ocho años tuve la suerte de asistir a una conferencia titulada “La vajilla azul de Úbeda” impartida por el Doctor Carlos Cano Piedra. Durante la misma expuso un trabajo de estudio minucioso, llevado a cabo por el propio Doctor junto con Cayetano Aníbal González y José Luis Garzón Cardenete.

Aquella conferencia volvió a reavivar nuestro interés por rescatar y recuperar aquella etapa del siglo de oro.
Recientemente ha llegado a nuestras manos el libro “La cerámica azul de Úbeda” (Aportación al estudio de la vajilla andaluza del Siglo de Oro) de Carlos Cano Piedra, Cayetano Aníbal González y José Luis Garzón Cardenete, editado por la Universidad de Jaén.

Animados ante el reto y conscientes de su dificultad, hemos querido rescatar y reinterpretar, adaptándola a estos tiempos, la cerámica que ya hicieran nuestros antepasados del siglo XVI.
Comentarios recientes