Solicitan que una calle de Úbeda lleve el nombre del alfarero.
El recordado Pablo Martínez Padilla, primer eslabón de la dinastía alfarera de los Tito y uno de los máximos referentes de la cerámica tradicional y popular ubetense, cumpliría mañana viernes 100 años, de no haberse ido en la madrugada del 29 de mayo de 1998, que fue fresca y húmeda, como la arcilla.
Este centenario del nacimiento de quien era conocido cariñosamente por todos como el abuelo Tito, se quiere conmemorar desde diferentes sectores, para mantener vivo su recuerdo y reconocer la labor de un hombre que se entregó a su oficio, poniendo en él todo su empeño, toda su vida.
Así, por ejemplo, la Asociación de Amigos del Museo Paco Tito Memoria de lo Cotidiano registrará mañana en el Ayuntamiento ubetense una solicitud en la que se pide que una calle de la localidad sea denominada Pablo Martínez Padilla Tito. Y además, todas las actividades programadas por el colectivo durante el presente 2009 tendrán un carácter especial y estarán dedicadas a Pablo Tito.
Entre otras muchas cosas, y como ya ocurrió el pasado año, el Museo acogerá un concierto del Festival Internacional de Música y Danza Ciudad de Úbeda y una sesión de cuentacuentos enmarcada en el festival ‘En Úbeda se cuenta…’. Y de una forma más específica, se ha previsto la celebración de una mesa redonda en la que además se proyectará un audiovisual sobre el abuelo Tito. Todo ello se anunciará oportunamente.
Pablo Martínez Padilla nació el 13 de marzo de 1909 y regaló a la sociedad en general los 89 años de su vida, de la que nunca se guardó nada para él porque, como en ocasiones se le oía decir, había venido a este mundo sin nada. Trabajó el barro cuando las piezas de cerámica eran de uso cotidiano, cuando este oficio no tenía reconocimiento artístico aparente, y a la vez tenía todo el arte del mundo.
A lo largo de su vida, cosechó diversos y distinguidos galardones entre los que cabe destacar el ser nombrado Artesano Mayor de Úbeda, así como la Medalla de Plata de Andalucía, aunque la sencillez marcó siempre su forma de ser. Ahora, que hubiera cumplido cien años, quizá sea un buen momento para agradecerle y reconocerle su trabajo.

Pin It en Pinterest

Compartir esto